La característica principal de la hipocondría es el miedo o la convicción de padecer algún tipo de patología grave por lo que adoptan la conducta de acudir periódicamente a exploraciones médicas.
Como consecuencia de ello, la persona experimenta malestar significativo expresado en forma de sintomatología ansiosa y/o depresiva, que interfiere de manera funcional en su vida diaria y la de su entorno.
El hecho de que una persona padezca hipocondría resulta todo un reto para sus familiares y cuidadores.
Síntomas de padecer Hipocondría
Cualquier pensamiento obsesivo y recurrente puede distorsionar nuestro concepto de la realidad. Cuando esas ideas negativas están asociadas con la enfermedad se trata de hipocondría. Los síntomas y comportamientos más característicos son:
- Idea firme de que se padece algún tipo de enfermedad. Asociado a un comportamiento obsesivo e irracional.
- La hipocondría tiene mucha relación con la sugestión. Cualquier mala noticia relacionada con la enfermedad se convierte en el detonante de una imparable cadena de pensamientos pesimistas.
- Interpretación errónea de las sensaciones corporales desde una perspectiva muy negativa. Cualquier signo de enfermedad (tos, dolor de cabeza), se transforma en ideas sobre enfermedad de forma muy exagerada.
- Síntomas somáticos provocados por una ansiedad extrema y que no son fingidos.
- Los pacientes hipocondríacos solicitan constantemente ser atendidos ante su posible enfermedad por un médico.
- Autodiagnóstico de la enfermedad. Normalmente la opinión de los expertos no les resulta convincente, por lo que quienes padecen de hipocondría emiten su propio diagnóstico a partir de los síntomas que experimentan.
Consejo para cuidadores y familiares de personas mayores que padecen hipocondría
No debemos pensar que la persona hipocondríaca padece una enfermedad imaginaria. Ya que su trastorno psicológico provoca en su cuerpo sensaciones que experimenta como una enfermedad real.
La tarea de cuidadores y familiares de personas mayores con hipocondría es tomar conciencia de esta complicada realidad y abordarla de la forma menos
traumática.
Consejos para abordar la hipocondría:
- Evitarla sobre protección. No debemos dejar de escucharlos, pero tampoco debemos sobre protegerlos.
- Limitar la exposición a informaciones que puedan conducir a un estado anímico alterado. Por ejemplo, hablar sobre personas que han fallecido de una enfermedad.
- Realizar un plan de actividades que mantengan a la persona mayor en activo dentro y fuera de casa (ejercicio, lectura, manualidades, etc.).
- Crear un entorno saludable, en todos los sentidos: relaciones, actividades etc. favoreciendo una visión más optimista de la realidad.
- Evitar los entornos tóxicos que realimentan los pensamientos negativos.
Es muy importante fomentar su autoestima con actitudes que refuercen su seguridad y pensamientos positivos. Para ello, es importante reconocer los pequeños logros del día a día y estimular a las personas mayores con nuevos retos que estén a su alcance.