diciembre 11, 2020

Es conocido el deterioro motriz que va apareciendo con la edad. Esta alteración de la movilidad y la coordinación de movimientos no solo depende de la edad, también de la existencia de patologías tanto físicas como psíquicas. Aunque en la mayoría de las ocasiones es imposible detener completamente la alteración, sí podemos frenarla y ampliar el tiempo de aparición de los síntomas. Además de ayudar a aminorar el progreso del envejecimiento físico, ayudar a los mayores a mantener una adecuada forma física (acorde a las necesidades individuales) otorga una mayor autonomía y, por tanto, una menor dependencia de familiares o cuidadores, lo que también repercute positivamente a nivel psicológico, proporciona una mayor autoestima y una mejor salud mental.

Existen ejercicios que mejoran o potencian la coordinación, el equilibro, los movimientos precisos; ejercicios que pueden realizarse en casa, de forma efectiva. La práctica regular de ejercicio además ejerce un efecto positivo a nivel cardiovascular y locomotor, que ayuda a prevenir desórdenes propios de la edad y ayuda a mantener una forma física apropiada: evita problemas cardiovasculares, previene la fragilidad ósea, mejora la nutrición, etc.

Los ejercicios deben adaptarse a las particularidades individuales, considerando la existencia de patologías y limitaciones previas.

1. Podemos practicar ejercicios con pelotas, pasándolas en el aire, por encima de los hombros. También podemos hacerlas rodar por el suelo usando las manos, lo que obligaría a realizar movimientos de flexión de piernas. Se pueden realizar tantas combinaciones de movimientos como consideremos oportunas, siempre que la forma física de la persona lo permita.

Para la estimulación de las extremidades inferiores, podemos optar por hacer pasar la pelota a través de una meta o portería.

2. Se puede practicar el equilibrio andando mientras se porta un objeto sobre los brazos extendidos o sobre la cabeza.

3. Para movimientos más precisos y finos y para una estimulación cognitiva, se podría optar por juegos de mesa, como el dominó, el ajedrez, cartas, etc. Cualquier juego de mesa que requiera manejo de fichas (como el parchís) y concentración (Trivial, Monopoly) serían apropiados también.

4. Dibujar y colorear también mejora y perfecciona los movimientos motrices más finos.

5. Podemos apoyarnos y ayudarnos de dispositivos tecnológicos, como las tabletas, que disponen de multitud de aplicaciones que requieren de una coordinación y movimientos concretos de los dedos y manos.

6. La utilización de instrumentos musicales, como piano o xilófono, precisan también de una coordinación apropiada, por lo que puede ayudar cognitiva y físicamente.

La actividad física y mental diaria repercute positivamente en la salud de nuestros mayores, por lo que es fundamental crear una rutina con la que, poco a poco, los iremos ayudando.