Las demencias o enfermedades neurodegenerativas comienzan años antes de que la enfermedad se manifieste y, por lo tanto, antes de que pueda ser diagnosticada por los profesionales sanitarios.
Se habla de Deterioro Cognitivo Leve (DCL) cuando existe un empeoramiento de las capacidades mentales mayor al esperado por la edad, pero menor al causado por una Enfermedad Neurodegenerativa. Su aparición puede indicar que se está desarrollando un proceso de demencia o enfermedad neurodegenerativa, por lo que es importante detectarlo y comenzar con tratamiento lo antes posible.
Hace años se pensaba que el DCL era la transición natural entre el envejecimiento normal y la aparición de una enfermedad neurodegenerativa, pero ahora se sabe que no siempre es así. Es cierto que prácticamente toda afectación de demencia está precedida por un DCL (que se podría entender como los primeros efectos de esa enfermedad), y también es cierto que se puede sufrir un DCL sin que progrese a una enfermedad neurodegenerativa. Hay muchos casos de personas diagnosticadas con DCL cuyas capacidades permanecen estables en el tiempo (sin aparecer nunca una Demencia), y también hay un gran porcentaje de ellas que revierten, volviendo a tener las capacidades cognitivas acorde con las personas de su edad, gracias al tratamiento de neurorrehabilitación y a la Estimulación Cognitiva.
Deterioro Cognitivo Leve
• Quejas sobre la disminución de capacidades mentales: tanto en nosotros mismos como observadas por terceras personas. La afectación de cualquier capacidad mental puede alertarnos del inicio de un Deterioro Cognitivo Leve, pero principalmente debemos fijarnos en la memoria, la atención, la orientación, el razonamiento y el lenguaje. Este deterioro se hace más evidente cuando interfiere de alguna forma en nuestra vida diaria.
• Autonomía personal: comenzar a presentar problemas en las Actividades Instrumentales de la Vida diaria (conducir, cocinar, pagar facturas, planificar tareas…)
• Cambios de comportamiento
• Mostrar más apatía, indiferencia, menos ganas por hacer las cosas…
• Tener más ansiedad, irritabilidad, inestabilidad emocional, dificultad en controlar los impulsos…
• Perder habilidades sociales o “tacto”, perder espontaneidad con otras personas, responder de manera inadecuada a la situación social…
Si se da alguna señal de alarma podemos comentárselo a nuestro médico de cabecera y/o realizarnos una Evaluación Neuropsicológica en nuestro Servicio de Neurorrehabilitación Atencis para salir de dudas, ya que es de vital importancia comenzar un tratamiento de Neurorrehabilitación lo antes posible basado en la Estimulación Cognitiva.
Para el tratamiento del Deterioro Cognitivo Leve, es necesario realizar Estimulación Cognitiva de manera global, con un foco especial en aquellas capacidades que la persona tiene más afectadas, por lo que lo ideal es combinar sesiones individuales y grupales de estimulación. En Atencis, desarrollamos programas de Neurorrehabilitación personalizados, a medida de las necesidades de cada persona, pudiendo formar grupos de estimulación de personas con características similares que compartan objetivos de tratamiento.