Recomendaciones generales en el aseo de la persona dependiente. El cuidador debe siempre tener en cuenta:
- Conocer la necesidad de ayuda de la persona y sus capacidades.
- Ayudar respetando sus opiniones y preferencias.
- El aseo es una actividad muy personal. Se debe preparar la habitación buscando la intimidad y garantizando la seguridad de la persona que cuidamos.
- Reforzar sus esfuerzos y sus gestos de autonomía.
- Establecer una rutina de hábitos higiénicos facilitan su realización.
- Explicar siempre lo que vamos a hacer y prestar atención a las reacciones, sentimientos y necesidades que se producen.
- La habitación debe estar limpia y ordenada, a temperatura agradable, sin corrientes de aire y con buena iluminación.
- Cuidar la accesibilidad para evitar riesgos.
- Solo prestaremos ayuda cuando sea necesario y siempre mantendremos la dignidad personal.
- Si mantenemos el orden y la limpieza facilitaremos la tarea de cuidar.
- Debemos utilizar ayudas técnicas cuando lo veamos necesario: Alfombrillas antideslizantes, sillas de ducha, asientos de bañera.
¿Por qué es tan importante mantener unas buenas rutinas de higiene?
Higiene de la persona encamada
Debemos escoger el momento del día en que no tengamos que hacerlo con prisas.
Preparamos todo el material y a la persona, cuidando de no dejarle completamente desnudo, ni en posición de poder caer desde la altura de la cama. Debemos explicarle todo lo que hacemos para que esté tranquilo y colabore.
Proceso de aseo:
El proceso es enjabonar la zona, aclararla, secarla, taparla y pasar a la siguiente.
Para un aseo Higiénico debemos comenzar en el siguiente orden: cara, cuello, hombros, manos, brazos, axilas, pecho, abdomen, piernas y pies. Después colocar de lado y continuar con espalda y nalgas. Colocar hacia arriba y concluir con la zona genital.
Dejarle vestido con la ropa adecuada y felicitarle por su colaboración, y recoger todo el material de la habitación, incluso cambiar las sábanas si fuera necesario.
En este proceso es importante observar el estado de los pies y la piel y masajearlo mientras se hidrata.
Lavado de pelo en la persona encamada:
En cuanto al pelo, es recomendable poner un hule en la parte superior de la cama y el extremo y dirigirlo a una palangana para que caiga el agua a modo de canal. La persona debe estar hacia arriba, encima del hule y próxima al extremo pero en una postura cómoda, y enrollar una toalla alrededor del cuello. Mojamos el cabello con agua caliente, aplicamos el jabón masajeando suavemente y aclarar. Después secar y peinar.
Higiene de una persona no encamada
Valorar el tipo de técnica a realizar en función de: grado de dependencia, necesidades higiénicas y estado de salud de la persona usuaria.
- Mantener las puertas y ventanas cerradas. A la vez evitamos corrientes de aire
- Preparar todo el material antes de empezar, para no tener que salir y dejar solo a la persona usuaria durante el aseo.
- Realizar siempre que sea necesario y como mínimo una vez al día.
- Seguir un orden establecido, salvo contraindicación será de limpio a sucio y de arriba abajo
Para el baño en ducha o bañera existen una serie de recursos materiales que facilitan el aseo tales como sillas, grúas, duchas adaptadas, etc.
Realizar el aseo en ducha o bañera adaptada, siempre con la seguridad que tenemos fuerza y capacidad para realizarlo. Siempre pediremos ayuda si no podemos realizarlo.
Higiene general persona encamada/ no encamada
Higiene bucal:
Para la higiene bucal en una persona consciente, cepillar los dientes de la encía a la corona, limpiar bien la cara externa interna superior e inferior y por último, enjuagar la boca con antiséptico bucal. Si la persona está inconsciente, colocar gasa en un depresor, aplicarlo por toda la boca, secar los labios e hidratar finalmente con vaselina. Si cuenta con dentadura, retirarla con una gasa y cepillar.
Higiene ocular:
Para los ojos, utilizar una gasa con suero y aplicar desde la parte externa al lagrimal. Abrir los párpados y aplicar también con cuidado de no tocar la conjuntiva. Finalizar echando un poco de suero en el lagrimal y secar sin frotar.
Higiene de oídos:
Los oídos requieren una higiene diaria, evitando siempre la introducción del bastoncillo en el conducto auditivo.
Higiene de manos y pies:
Para limpiar las manos y los pies, utilizar una palangana de agua caliente (siempre que no se pueda hacer en el baño) con jabón y toallas. Dejarlo en agua unos minutos y posteriormente poner especial cuidado en la zona entre los dedos. Vigilar que no haya aparecido ninguna herida y cortar las uñas con ayuda de cortaúñas y lima. Finalmente aplicar loción hidratante.
Higiene genito-anal:
Realizar esta higiene siempre que sea necesario.
Si la piel está irritada, puede ser necesario aplicar una crema protectora.
En la mujer: colocar a la persona mayor en decúbito supino (boca arriba) con las piernas flexionadas. Limpiar con agua jabonosa y una gasa los labios mayores, menores y el meato urinario, de delante hacia atrás. Aclarar con agua. Secar cuidadosamente insistiendo en los pliegues, para que no queden húmedos.
En el hombre: colocar al enfermo en decúbito supino. Limpiar con agua y jabón el pene y los testículos. Retirar el prepucio y limpiar el glande con una gasa. Aclarar con agua. Bajar el prepucio, para evitar que se produzca un edema en el glande.
Región anal: Poner al enfermo en decúbito lateral (de lado izquierdo o derecho). Limpiar con una esponja y agua jabonosa la zona, de delante hacia atrás. Si la piel está irritada, puede ser necesario aplicar una crema protectora.
Para el aseo genital, ayudarnos de una cuña y agua caliente. Además, es importante aclarar y secar perfectamente porque es una zona muy delicada, y tratar de que la persona esté lo más cómoda posible.
Rasurado de la barba: Hay que afeitar en la dirección del crecimiento del pelo, aplicando pasadas más largas en las zonas más amplias de la cara. Las pasadas más cortas se aplican alrededor de la barbilla y de los labios. Especial precaución y consultar si toma medicación tipo Sintrom (anticoagulantes).
Importante:
El auxiliar de ayuda a domicilio no debe realizar corte de uñas y afeitado a personas con diabetes o con trastornos graves de circulación.