enero 27, 2020

En el envejecimiento muchas de nuestras capacidades sufren un cambio. Al igual que nos vamos adaptando a las nuevas capacidades físicas y sensoriales, también nos adaptamos a nuestras nuevas capacidades mentales. Envejecer es adaptarse.

Cómo prevenir el Deterioro Cognitivo Leve

Nuestras condiciones, nuestra historia y nuestros hábitos nos alejan o nos acercan al envejecimiento satisfactorio. De manera que nuestros hábitos y características funcionan como factores de protección o factores de riesgo de cara desarrollar un Deterioro Cognitivo. Para reducir los factores de riesgo debemos fijarnos en nuestros hábitos modificables para cambiar nuestras rutinas y poder contar con más factores de protección.

  • Llevar hábitos saludables:
    • No fumar
    • Hacer ejercicio físico acorde con nuestras posibilidades
    • Reducir la ingesta de grasas
    • Seguir una dieta mediterránea
  • Cuidar y/o prevenir desórdenes metabólicos siguiendo las recomendaciones de nuestros médicos
    • Diabetes tipo 2
    • Obesidad, hipertensión, problemas de colesterol…
  • Estimular nuestra mente para incrementar nuestra Reserva Cerebral o Cognitiva
    • Realizar actividades de ejercicio mental: leer, juegos de mesa, participar en grupos de estimulación
    • Participar en actividades sociales y culturales
    • Salir de nuestra “zona de confort” buscando nuevos retos y experiencias

Signos de alarma del Deterioro Cognitivo Leve

Las demencias o enfermedades neurodegenerativas comienzan años antes de que la enfermedad se manifieste y, por lo tanto, antes de que pueda ser diagnosticada por los profesionales sanitarios. Pero existen señales, algunas de ellas muy sutiles, que podemos conocer para saber si debemos sospechar que alguna de estas enfermedades puede estar en camino.

Se habla de Deterioro Cognitivo Leve cuando existe un empeoramiento de las capacidades mentales. Su aparición puede indicar que se está desarrollando un proceso de demencia o enfermedad neurodegenerativa, por lo que es importante detectarlo y comenzar con tratamiento lo antes posible. Signos de alarma para sospechar de un Deterioro Cognitivo Leve:

  • Quejas sobre la disminución de capacidades mentales: tanto en nuestra persona como observadas por terceras personas. La afectación de cualquier capacidad mental puede alertarnos del inicio de un Deterioro Cognitivo Leve, pero principalmente debemos fijarnos en la memoria, la atención, la orientación, el razonamiento y el lenguaje. El deterioro más característico es el de la memoria: los despistes esporádicos y la dificultad de recordar ciertos detalles de los eventos son cosas relativamente normales en el envejecimiento, la sospecha debe venir cuando los despistes sean frecuentes y existan dificultades en recordar gran parte de los eventos o situaciones ocurridos en los días anteriores. Este deterioro se hace más evidente y alarmante cuando interfiere de alguna forma en nuestra vida diaria.
  • Autonomía personal: comenzar a presentar problemas en las Actividades Instrumentales de la Vida diaria (conducir, cocinar, pagar facturas, planificar tareas…)
  • Cambios de comportamiento
    • Mostrar más apatía, indiferencia, menos ganas por hacer las cosas…
    • Tener más ansiedad, irritabilidad, inestabilidad emocional, dificultad en controlar los impulsos…
    • Perder habilidades sociales o “tacto”, perder espontaneidad con otras personas, responder de manera inadecuada a la situación social…

Si se da alguna señal de alarma podemos comentárselo a nuestro médico de cabecera y/o realizarnos una Evaluación Neuropsicológica para salir de dudas.

Guillermo Garzo Fernández 
Neuropsicólogo de Atencis.