Una actitud positiva puede mejorar la calidad de vida de nuestros mayores. El positivismo y el estado de ánimo es una cuestión que influye notablemente en el envejecimiento activo.
Con la música en nuestro cerebro se activan varias redes neuronales que pueden cambiar nuestro estado de ánimo. Hay estudios que demuestran que pueden activar procesos sensoriales y atencionales.
La musicoterapia consiste en el uso de la música (ritmo, melodía, armonía, timbre…) con finalidades terapéuticas, mejorando la comunicación, reforzando la autoestima y el estado de ánimo, el movimiento, la expresión, la creatividad…
La musicoterapia aporta beneficios cognitivos, socioemocionales, físicos y espirituales.
Qué podemos conseguir:
-Ayudar a mejorar o mantener las habilidades verbales.
-Estimulación de la memoria, tanto a corto como a largo plazo.
-Fomentar la creatividad.
-Puede ayudar a conectar a la persona con la realidad al fomentar la concentración.
-Relajar y disminuir la ansiedad.
-Activar el sistema motor y favorecer el equilibrio y la coordinación.
-Mejorar el estado de ánimo y la autoestima.
-Fomentar las relaciones sociales.
En la actualidad, se están investigando y se están utilizando técnicas clínicas de musicoterapia neurológica para aplicarlas en el tratamiento de pacientes con enfermedades neurodegenerativas: Parkinson, Huntington, Alzheimer. También hay estudios en Autismo.
Hay que destacar que especialmente en Parkinson la musicoterapia actúa significativamente, al trabajar con patrones rítmicos regulares y constantes que permiten mejorar las funciones motoras.
En Alzheimer, en las fases leves /moderadas, la música puede contribuir a afianzar las capacidades funcionales (lenguaje, atención, memoria) y cognitivas. En fases moderadas/avanzadas puede ayudar a disminuir la ansiedad, la agresividad y la deambulación.
En nuestro Centro Atencis desarrollamos sesiones de musicoterapia para todos los gustos, ya que el aspecto motivacional que conlleva mantener las aficiones es muy importante. Principalmente se divide en talleres de musicoterapia flamenca y tradicional, y talleres con otros tipos de música que varía dependiendo de las peticiones de los participantes.
Actividades:
• Audición de canciones, repetición de letras.
• Tomar contacto con instrumentos musicales y emitir sonidos (que ellos mismos los toquen), para que reconozcan los instrumentos.
• Terapias de relajación con música, controlando la respiración.
• Combinación de música y baile.
• Compartir intereses artísticos.
• Peña terapéutica de flamenco.
Isabel Tarifa
Graduada en Trabajo Social
Doble Máster en Neuropsicología Clínica& Deterioros Cognitivos